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¿Jugamos?

Te propongo un juego, vamos a irnos lejos, pero juntos. Quiero ir a un sitio donde nadie pueda vernos, poder pasar miles de momentos juntos, sí, un sitio solitario. ¿Qué más da? Si total, solo vamos a estar nosotros dos, nada más debe importarnos. Quiero tumbarme en un césped, verde, con la hierba apunto de cortar y con la tremenda tranquilidad de saber que te tengo ahí, a unos centímetros de mi, tumbado y mirando al mismo cielo. ¿Sabes? Yo soy muy de pensar que por muy lejos que estemos, vemos la misma luna, el mismo Sol y las mismas estrellas, pero ahora, además de eso, esque estamos juntos, uno cerca del otro, y eso me gusta. Hoy por hoy, para mi no hay nada más bonito que tumbarme en el césped del que ya he hablado, y teniéndote al lado y con la seguridad de que me quieres, miremos juntos las estrellas. Podamos contarlas con los dedos, señalándolas, e imaginando una historia por cada una de ellas. Por que seguro que tienen una historia muy importante que mostrarnos, solo tenemos que imaginarla, y juntos podemos. Mañana, volveremos a ver esas estrellas, e imaginaremos historias diferentes, pero esa que veamos como la que más brilla, esa y solo esa, quiero que sea NUESTRA estrella, y que siempre que la mires, sepas que yo estaré pensando en ti. Y puedas imaginar una historia, cada día diferente, pero nuestra historia; yo iré poquito a poco, cada día imaginaré un día más junto a ti. Y poco a poco, cuando llevemos 365 días mirando la estrella, habremos construido un año de nuestra historia, ¿te gusta el juego?