Déjame entregarte las gotas de lluvia que se quedan en la barandilla de mi balcón después de una encantadora tormenta, los trocitos de papel de aquellas notas llenas de amor que nos enviabamos, todas las conversaciones telefonicas, escritas en un papel, y guardadas en una carpeta. Déjame darte también todas las fotos que recuerdan algún momento perfecto. Y déjame entregarte un recopilatorio de las decenes de cancionas que me recuerdan a ti. Cuando tengas todo eso en tus manos, y solo en ese momento, piensa en todo lo que hemos vivido.
... Y que me digas que a pesar de todo, todavía piensas que mereció la pena
... Y que me digas que a pesar de todo, todavía piensas que mereció la pena
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