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No sé nada. No sabes nada.

Creía tenerlo claro todo, pero realmente no era así. Son momentos en los que piensas es mejor esto que lo otro, y realmente te estás equivocando. No todo sale como tú quieres que salga, pero no eres tú quien eliges tus propios sentimientos. Siempre quise una explicación de porqué me pasa esto a mí, porqué contigo, porqué ahora y porqué este resultado. Pero ¿sabes? Ni nada ni nadie han conseguido aún dármela. Quizás todas esas respuestas vayan dadas con el tiempo, espero. El tiempo, ese gran enemigo, el que hace que pasen los buenos momentos para llegar a los malos, ya ves, ¿qué sentido tiene eso? ¿No es mejor vivir de buenos momentos siempre? Pues sí. Pero como los sentimientos, los momentos tampoco los elegimos nosotros. Estos vienen dados por los hechos, y los hechos, por los sentimientos. Sí, es un círculo vicioso, el cual yo aún a día de hoy no consigo controlar, ni saber por dónde cogerlo para que sea más llevadero. Me gustaría poder controlar todo esto, llevar el mando de tus sentimientos. Me gustaría que mis palabras desordenasen tu conciencia, pero al parecer no lo hacen. ¿Y qué gano diciéndome esto? Nada. Realmente no gano nada, como mucho, liberar toda la rabia contenida. Nunca me ví escribiendo esto. Pero claro, como ya he dicho, no soy yo quien elige sentir todo esto. En fin, nunca se está a gusto con lo que se tiene. Yo no estoy a gusto. Tú no estás a gusto. El destino está escrito, creo en ello. Quisiera saber si las páginas de mi destino están inundadas de ti, que lo dudo. ¿Y si me paso toda la vida esperando a esa persona que tanto me complementa y nunca aparece? ¿Y si lo hace y estoy distraída y no me deja verlo? ¿Qué pasará entonces cuándo ya haya pasado todo y mire a mi alrededor y me encuentre completamente sola? ¿Te gustaría tener a ti esa sensación? No te encierres en ti mismo, no te quedes tu corazón... entrégamelo. Pero entrégamelo ahora, hazlo ya. Deja de decirme que me tienes cariño y dime que me amas a estallar, que estas perdidamente enamorado de mí y comete locuras propias del amor, como yo las hacía, las hago y las haré siempre por ti.
1 Response
  1. Unknown Says:

    Crees en el destino?
    Para mi creer en el destino significa esperar que algo pase porque tiene que pasar, no buscar una explicación a los sucesos porque simplemente son así, no disfrutar del todo porque "todo esta escrito"...
    Prefiero pensar que el único que conoce su destino es uno mismo, que el cambio y la esperanza siempre están ahí, que en el futuro no hay sombras y que los sueños se hacen realidad si crees mucho en ellos.

    Un día mi entenador me dijo:
    "Si jugamos 100 partidos contra ellos, lo mas seguro es que perdamos 99 y ganemos tan solo 1. Así que vamos a por ese único partido."