Enero de 1999
Era una mañana fría. Nubes negras inundaban el cielo de Dublín. Caían las primeras gotas del día, y a unos 400 metros, estas gotas se congelaban, transformándose en nieve. A Alejandro le encantaba ver nevar, le recordaba a los largos viajes que hacía a los Pirineos con seis y siete años.
Caminaba hacia la universidad, venía de casa de unos amigos, había pasado allí la noche haciendo un trabajo que tenían que presentar la mañana siguiente.
A Alejandro le encantaba ir solo por las calles cuando hacía frío, esto le ayudaba a pensar mejor en sus problemas, en su nueva vida, en sus nuevos estudios, nuevas amistades, incluso nuevos amores...
[...]
[...]
Marzo de 1999
Alisson y Alejandro tenían una fuerte relación, se llevaban demasiado bien pero los dos sabían que había algo más. Alisson lo comentaba con su mejor amiga, Bea. Alejandro en cambio, le gustaba meditar él solo sus problemas. También sentía algo por Alisson.
Bea aconsejaba a Alisson -Cari, no debes dejarlo escapar, pero tampoco lo presiones, ya sabes como son los tíos para estas cosas... A muchos les gusta que pasemos de ellos, vamos, que nos hagamos las duritas, para que después vengan detrás- le dijo. Alisson hizo caso, y durante varias semanas estuvo bastante distante con Alejandro, pero lo echaba de menos, eran mejores amigos, no podían estar el uno sin saber nada del otro.
Abril de 1999
Cristian, uno de los amigos de Alejandro celebró su cumpleaños. Hizo una macrofiesta, a la que acudió casi toda la gente de clase, obviamente Alisson fue. Los dos sabían que aquella noche pasaría algo, o al menos, los dos lo esperaban.
Como las esperanzas marcaban, aquellos dos locos porfin se besaron. Fue estupendo. Alisson estaba demasiado feliz, sino fuera porque pisó un cristal y le dolió, pensaría que fue un sueño.
[...]
[...]
Julio de 1999
El beso y el amor mutuo, se quedó en esa noche. Pero Alisson tenía esperanzas de que algún día volvería a pasar. Recordaba cada detalle del primer beso. Fue cálido, con sabor a alcohol. Ella lo definía como perfecto. Su primer beso con Alejandro.
Le gustaba demasiado. Alejandro también la quería bastante. No sabían que hacer, estaban invadidos por la incertidumbre. ¿Harían mal si volvieran besarse como aquella vez? ¿Sería peor dejar escapar aquella oportunidad?
continuará...
Era una mañana fría. Nubes negras inundaban el cielo de Dublín. Caían las primeras gotas del día, y a unos 400 metros, estas gotas se congelaban, transformándose en nieve. A Alejandro le encantaba ver nevar, le recordaba a los largos viajes que hacía a los Pirineos con seis y siete años.
Caminaba hacia la universidad, venía de casa de unos amigos, había pasado allí la noche haciendo un trabajo que tenían que presentar la mañana siguiente.
A Alejandro le encantaba ir solo por las calles cuando hacía frío, esto le ayudaba a pensar mejor en sus problemas, en su nueva vida, en sus nuevos estudios, nuevas amistades, incluso nuevos amores...
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Marzo de 1999
Alisson y Alejandro tenían una fuerte relación, se llevaban demasiado bien pero los dos sabían que había algo más. Alisson lo comentaba con su mejor amiga, Bea. Alejandro en cambio, le gustaba meditar él solo sus problemas. También sentía algo por Alisson.
Bea aconsejaba a Alisson -Cari, no debes dejarlo escapar, pero tampoco lo presiones, ya sabes como son los tíos para estas cosas... A muchos les gusta que pasemos de ellos, vamos, que nos hagamos las duritas, para que después vengan detrás- le dijo. Alisson hizo caso, y durante varias semanas estuvo bastante distante con Alejandro, pero lo echaba de menos, eran mejores amigos, no podían estar el uno sin saber nada del otro.
Abril de 1999
Cristian, uno de los amigos de Alejandro celebró su cumpleaños. Hizo una macrofiesta, a la que acudió casi toda la gente de clase, obviamente Alisson fue. Los dos sabían que aquella noche pasaría algo, o al menos, los dos lo esperaban.
Como las esperanzas marcaban, aquellos dos locos porfin se besaron. Fue estupendo. Alisson estaba demasiado feliz, sino fuera porque pisó un cristal y le dolió, pensaría que fue un sueño.
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Julio de 1999
El beso y el amor mutuo, se quedó en esa noche. Pero Alisson tenía esperanzas de que algún día volvería a pasar. Recordaba cada detalle del primer beso. Fue cálido, con sabor a alcohol. Ella lo definía como perfecto. Su primer beso con Alejandro.
Le gustaba demasiado. Alejandro también la quería bastante. No sabían que hacer, estaban invadidos por la incertidumbre. ¿Harían mal si volvieran besarse como aquella vez? ¿Sería peor dejar escapar aquella oportunidad?
continuará...
Laura, tiene que ver algo con la realidad?
Creo que si.
Mmmm.. no del todo querido.
:)